
Desde los tiempos en que empezó siendo Villa, en enero a Barranquilla se la toma la alegría. Y el espíritu de la fiesta encarnado en una mujer hace claudicar al orden sustituyéndole por el goce.
La parábola vital de la ciudad más grande del Caribe se resume en una fiesta: el Carnaval de Barranquilla, Patrimonio Cultural de la Nación y Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad declarado por la UNESCO en 2003, una tradición viva que se fortalece generación tras generación.
Alrededor del 20 de enero, día de San Sebastián, los amos españoles daban licencia a los esclavos para bailar. Y por esas mismas fechas,...