
- Sobre el anunciado hundimiento de un proyecto de ley.
Agolpados en una plaza aguardando el destino fatal de una ley que moriría bajo cuchillos de carniceros, así parecíamos quienes todo el tiempo supimos lo que iba a pasar. Como en la trágica obra macondiana la suerte del Santiago Nassar legislativo ya estaba echada. Por sexta vez, acudíamos a ese ritual de negación de un proyecto de ley que legalizara las uniones de parejas del mismo sexo y en ese escenario frío la indiferencia por el dolor del otro constataba patéticamente que somos una sociedad excluyente, injusta y miserable.
A pesar que gay significa alegre nada hay más alejado...