VICTIMAS DE UNA ESTUPIDEZ

Por Ricardo Montenegro-Vásquez
Contaba mi abuela materna* de su romance de quinceañera con el Sr. Fuzz, un alemán bien plantado que era instructor de las máquinas de coser Pfaff, esas que toda niña bien tenía que tener. Fue un amorío que nunca se concretó, debido al llamamiento de este joven hombre a las filas del ejército alemán en la Segunda Guerra Mundial.

Luego de la imposición del Tratado de Versalles en 1919 por los ganadores de la primera guerra mundial, Fuzz como muchos alemanes salieron a diversos lugares del orbe, algunos tan lejanos como Barranquilla, en busca de una vida mejor. De las condiciones desproporcionadas del Tratado surgió, además, un patriotismo que se extendió por el descontento y humillación a los vencidos obligando a muchos a ofrendar su vida en la causa del nacionalsocialismo.

Aunque la historia de mi abuela no es tan trágica, ni conocida como la de Anna Frank, aquella adolescente que escribiera desde un ático de Amsterdam un diario publicado luego de su asesinato en un campo de concentración, sí es un testimonio cercano y veraz de las penalidades que sufrió el mundo bajo el dominio del nazismo y su líder Adolfo Hitler.

Hitler se propuso levantar el espíritu alemán de la ruina económica y moral en la que se encontraba. Por ello, en 1933 luego de un gobierno "tembleque", con el apoyo de industriales (algunos de ellos judíos, que paradoja!) y de la masa ávida de una "mano fuerte", se instalan en el poder los nazis perfilando un estado totalitario que defendiera el ideal de la raza única, de la raza suprema.

El Führer aprovechó el momento y su popularidad para obtener poderes especiales y emprender una brutal represión contra la oposición. Disuelve todos los partidos políticos, manejó a su antojo al Reichstag (parlamento alemán), creó los campos de concentración y por medio de la SS emprendió el exterminio de judíos, homosexuales, polacos y todo el que se le atravesare a su proyecto expansivo.

En estos días cuando se celebran sesenta años de la rendición del régimen nazi es bueno recordar que la guerra, la estúpida guerra es la política por otros medios, y que millones de historias como la de mi abuela y Fuzz del que no supimos más, ratifican algo obvio que a veces la gente - en especial la más joven - no entiende: que la política afecta realmente la vida de las personas.

Es momento que de la política colombiana salgan ignorantes encantadores, personajes de farándula, clientelistas, marrulleros, corruptos, negociantes y politiqueros, que tanto daño han hecho y que son capaces de revivir al Führer si esto les garantiza mantenerse o volver al poder.

La ciega ambición por el poder es el primer paso del totalitarismo de estado, la "cuota inicial" de errores que no debemos permitirnos.

Bogotá D.C. 9 de mayo de 2005
Abogado, Presidente del Círculo de Pensamiento Caribe - Secretario de la Unidad Internacional del Partido Liberal Colombiano

DEDICADO A CLARA GARCIA Vda. DE VASQUEZ, mi querida abuela materna que dejó el reino de los mortales el domingo 29 de febrero de 2004, para descansar al lado de sus seres queridos en la eternidad.

Recordaremos a Mami Clerk como una mujer íntegra, de carácter y tesón que vivió para su familia y para quienes le circundaron. Hoy quienes disfrutamos de su bondad quedamos con la satisfacción de saberla nuestra. Luego de un período de enfermedad de casi una década, que le fue borrando progresivamente sus recuerdos, tenemos la convicción que por sus obras y sufrimiento ocupa un lugar cercano al creador.

www.circulocaribe.net

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