Ricardo Montenegro aprendiendo de un campesino cultivador de papa Boyacense
Por Ricardo Montenegro-Vásquez, Abogado
Creo que causas que originan Paro Nacional Agropecuario en 2013 están relacionadas con los "gamonalismos" y extremismos que han arrebatado espacios de representación a las minorías/mayorías nacionales, usando esos espacios para hablar por ellos y aprovecharlos para sus propios fines e intereses que no necesariamente son los intereses generales, ni nacionales. Pobre Colombia en manos de los unos y de los otros!
Los extremistas de izquierda o derecha, en ésta particular coyuntura política de diálogos de paz, quieren imponer su agenda sometiendo a los demás por las razones de la fuerza y los gamonales, en ocasiones necesarios cómplices, no tienen más agenda que mantener a toda costa los negocios y dividendos que han obtenido mediante el usufructo del poder y el dinero fácil de la renta de capital.
El campo colombiano ni es productivo, ni es sostenible mediante el modelo de minifundio. Parceleros, medianos empresarios del campo y lecheros sin tecnología puestos a competir contra el Mundo, que llega vía globalización del mercado expresado en Tratados de Libre Comercio (TLC), con fertilizantes costosos, sin infraestructura para sacar productos y con combustibles y fletes caros están en desventaja manifiesta.
Las medidas gubernamentales inexistentes o transitorias mediante préstamos los sumen en más pobreza y rezago. No bastaría sólo con subsidiarles, sino con generar una estrategia de desarrollo socioeconómico integral para lograr sacar adelante el agro en nuestro país, pero preocupa que de ello poco o nada se ha visto desde que empezamos a abrir nuestra economía.
Unas líneas más para decir que el país que tenemos es consecuencia de la poca responsabilidad que existe frente a la participación política. Curiosamente los 17 departamentos donde se escenifica el Paro tienen una clase política corrupta que es elegida y reelegida, una y otra vez, en cuerpo propio o ajeno. Agregar que tenemos unos índices de abstención electoral muy altos, que evidencian la corresponsabilidad de mantener a ésta clase politiquera en el poder. La nación no se acuerda en el día de elecciones de las penurias del ayer y sale a votar o se abstiene permitiendo que pocos con sentido crítico e independencia lleguen a las altas dignidades del Estado.
Hay razones para el descontento, creo y apoyo la protesta civilizada, con argumentos pero sin violencia.
Bogotá DC, Agosto 2013