(Por ahora)
Por Ricardo Montenegro-Vásquez*
Una llamada con una voz afanada, casi angustiosa, me interrumpió la mañana el pasado 17 de mayo:
interlocutor: ALÓ, aló…
Yo: Si Aló, buenos días
interlocutor: Mi Doctor Ricarrrrdito cómo me le va? que hay de vida
- Era la voz de un "líder" del eje cafetero que hace años no escuchaba)
Yo: bien, gracias... ahí por las buenas trabajando
interlocutor: Mi Doctor lo llamo a felicitar, por la buena noticia de la Embajada
Yo: Gracias, pero...pero...
- El sujeto en cuestión me interrumpe y no me deja terminar
interlocutor: Que buena vaina carajo, lo felicito y se lo merece!
Yo: Si pero es que...(nuevamente me interrumpe)
interlocutor: Me alegra mucho y lo llamo para ponerme a disposición, usted sabe que hay cosas que podemos hacer juntos ahora que usted está en esa posición tan destacada...
Yo: (incorporandome ante la andanada de elogios inmerecidos, balbuceo para tratar de explicar) Es que no fui nombrado para la embajada
- Haciendo caso omiso a lo dicho por mí el personaje continua en un monólogo que deje continuar hasta el final.
interlocutor: Figúrese que tengo un tío que fabrica e importa cauchos de olla a presión desde la China...
Yo: Ajá
interlocutor: Y cómo usted sabe ese es un negocio con mucha proyección le llamo, por que como somos amigos, ahí hay una oportunidad y es necesario que nos dé una "citica" para cuadrar una reunión con el Presidente Chávez para el tema de ofrecerle los cauchos de olla a presión
Yo: ehhh pero...
interlocutor: Yo sé que usted puede cuadrarnos algo, allá en ese Venezuela se necesita de todo jejeje y aprovechando que usted estará de Embajador ahí entramos a suplir esa necesidad...y como usted sabe mi Doctor ahí nos ayudamos todos...
Yo: (evidentemente molesto por la pérdida de tiempo, interrumpo abruptamente a quien me llamo para decirle:) Lo que pasa Fulano es que no soy yo al que nombraron Embajador... la persona designada es un homónimo, un funcionario de carrera periodista que estuvo encargado del tema de fronteras en la Cancillería, que se llama como yo.
-Luego del baldado de agua fría...y un silencio sepulcral
interlocutor: Ahhh carambas!... que vaina carajo! entonces no se puede hacer nada?
Yo: No, yo estoy en otros temas ahora trabajando como abogado consultor en otra entidad
interlocutor: Ahhh Bueno mi Doctor, pero de todas maneras algo podemos hacer con el pariente jejejeje (risa nerviosa)
Yo: jajaja la verdad es que yo al que nombraron, ni lo conozco.
interlocutor: ahhh ni modos! Lo dejo pero cuando vaya por Bogotá nos tenemos en cuenta para almorzar, oistes!
Yo: Si como no, que este bien
-FIN DE LA CONVERSACIÓN
Quise con un ejemplo vívido escenificar una de las muchas llamadas que recibí ante el anuncio del gobierno de nombrar a RICARDO MONTENEGRO, un homónimo, como encargado de la Embajada de Colombia en Venezuela, ante la renuncia del titular José Fernando Bautista.
Al lado de esta llamada y la de otros lagartos buscando visas, becas, empleos y oportunidades de negocios en el país vecino, hubo algunas de aprecio y de sincera complacencia de personas que me consideran con las capacidades para llevar a buen término una misión diplomática en el exterior. Hasta una emisora de Barranquilla llamó para verificar la noticia, lo cual me permitió salir al aire para comentar del tema y aprovechar para hablar asuntos de actualidad.
La verdad que en mis años como agente político y funcionario público no he descartado la posibilidad de que algo así suceda, pero no considero éste como el preciso momento. Por qué habría de ser nombrado Embajador si yo no voté con Santos? si yo soy Liberal y no de la U?; Si - a pesar de que su gobierno aún no me ha decepcionado - no me encuentro en los liberales que viven orgullosos de ser de la Unidad Nacional y metidos en los ministerios, luego de 12 años de sequía burocrática?
Entiendo que como en algún tiempo me desempeñé como Secretario de la Unidad Internacional del Liberalismo y fui candidato al Congreso, para algunos no fue descartable que el nombrado fuera yo. Pero más allá de eso, la confusión de la gente frente a lo "dinámico" de la política me hace pensar que hoy se vea como posible el estar en una tendencia ideológica y al poco tiempo sin ningún rubor salir a defender a una totalmente contraria. Y para decirlo con un ejemplo, ¿quién iba a pensar que en menos de un año Santos se alejara de Uribe, y que éste ahora confluyera con los Verdes para aliados buscar la Alcaldía Mayor de Bogotá? ¡Ay qué rico país!
La incoherencia de los políticos de viejo y nuevo cuño, inducen por su accionar al error y llevan a una persona como la que me llamó a pensar que una embajada para mí era probable y que caería en el equívoco de "ayudarle" con tráfico de influencias en el negocio de los cauchos para ollas a presión. Lo grave en esta sociedad es la ausencia de fronteras éticas e ideológicas, que permite hoy ser funcionario público y luego ser empleado privado en el mismo sector económico sin creer que se incurre en conflicto de intereses; lo preocupante es que se premie el transfuguismo y lo peor es que aún antiguos críticos terminen juntos negociando para sacar jugo a las conexiones que da el poder.
Por lo pronto, seguiré esperando embajada y preciándome de tener como patrimonio moral el tratar de actuar acorde con lo que pienso y defiendo. Mientras, debo ser consciente de que vivo en Colombia un lugar donde hasta lo inimaginable puede pasar y lo mas descabellado para la gente puede resultar "normal".
*Abogado, Diplomado en Derecho Penal
EN EL ESTADO ZULIA DE VENEZUELA SE CONFUNDIERON Y HASTA PUSIERON MI FOTO EN EL ARTICULO
Designado embajador provisional de Colombia en Venezuela
http://www.elregionaldelzulia.com/noticias/default.asp?ID=26474