- Los que tranzaron con Gaviria no deben quejarse.
por RICARDO MONTENEGRO-VASQUEZ*
Una voz inconforme, sin miedos, se alzó solitaria para defender la legalidad de los estatutos del Partido Liberal en el 3er Congreso de la colectividad a finales de abril de este año. La pieza oratoria de autoría de Piedad Córdoba fue aplaudida por centenares de asistentes a la reunión partidista, pero no produjo más que admiración. Paralelamente al discurso de la Senadora, Iván Marulanda y algunos firmantes del reciente escrito llamado Plan B - fieles al estilo de la vieja política - se dedicaron lograr entre las tendencias y matices un acuerdo que no discutía la Dirección única de César Gaviria. Poco tiempo después arribamos a lo previsible: el Ex Presidente los traicionó e investido de toda autoridad hace lo que le viene en gana.
Con argumentos sólidos y soportada en múltiples razones que no bastaron para persuadir a la colectividad, Piedad fue considerada perdedora porque pidió al "César" dar un paso al lado y alentó a Horacio Serpa a retomar las riendas del Liberalismo Colombiano, que había abandonado dos años antes al regalar a Gaviria la Dirección Nacional. Seis meses de demandas sobre la legalidad de los procedimientos de escogencia de delegados a ese Congreso, decisiones judiciales con interpretaciones acomodadas y cartas de importantes dirigentes desoidas fueron insuficientes a los hoy "rebeldes liberales", que desprovistos de avales han virado su posición y ahora están contra Gaviria.
El movimiento Poder Ciudadano y su lidereza la Senadora Piedad Córdoba, no apoyamos el "plan B" porque hicimos lo propio en el momento debido, ante las instancias pertinentes. Extraña, por cierto, que arropados en el derecho de sectores sociales verdaderamente relegados e ignorados, algunos justifiquen el avalarse con otras personerías jurídicas, máxime cuando estos políticos de profesión antiguos aliados de Gaviria, confesos amigos de la reparlamentarización, detuvieron en sus regiones el avance legítimo de dirigentes populares y de organizaciones de campesinos, mujeres, gays, jóvenes, afros, de sindicatos y de base.
Al parecer dos años de decisiones arbitrarias y dos derrotas cantadas no fueron suficiente, para evitar caer rendidos a los cantos de sirena de Gaviria, cuya oferta de avales "a dedo" para los "amigos" políticos era muy tentadora. Como en la ocasión en que sólo logramos 18 congresistas de los 30 que nos prometieron y en la humillante derrota por el tercer lugar obtenido por un Serpa al que Gaviria abandonó a su suerte, impasibles nos aproximamos a otra derrota ahora en lo local, gracias a incautos que cayeron en la trampa de aclamar en 2005 y 2007, a quien hoy descubrieron no es "su amigo" y más bien se ha convertido en su decapitador político.
Los que tranzaron con Gaviria no deben quejarse, más bien deben esperar al Congreso Extraordinario que proponemos si Gaviria no logra superar al menos los 12 gobernadores, 233 alcaldes, 121 diputados y 2.805 concejales, que con el aval exclusivamente liberal logramos en la muy vilipendiada dirección plural presidida en 2003 por Juan Manuel López Cabrales y Piedad Córdoba. Las cifras hablan por sí solas y el reto esta planteado!
*Abogado, Director Ejecutivo Poder Ciudadano
Adscrito al Partido Liberal Colombiano
www.ricardomontenegro.com
por RICARDO MONTENEGRO-VASQUEZ*
Una voz inconforme, sin miedos, se alzó solitaria para defender la legalidad de los estatutos del Partido Liberal en el 3er Congreso de la colectividad a finales de abril de este año. La pieza oratoria de autoría de Piedad Córdoba fue aplaudida por centenares de asistentes a la reunión partidista, pero no produjo más que admiración. Paralelamente al discurso de la Senadora, Iván Marulanda y algunos firmantes del reciente escrito llamado Plan B - fieles al estilo de la vieja política - se dedicaron lograr entre las tendencias y matices un acuerdo que no discutía la Dirección única de César Gaviria. Poco tiempo después arribamos a lo previsible: el Ex Presidente los traicionó e investido de toda autoridad hace lo que le viene en gana.
Con argumentos sólidos y soportada en múltiples razones que no bastaron para persuadir a la colectividad, Piedad fue considerada perdedora porque pidió al "César" dar un paso al lado y alentó a Horacio Serpa a retomar las riendas del Liberalismo Colombiano, que había abandonado dos años antes al regalar a Gaviria la Dirección Nacional. Seis meses de demandas sobre la legalidad de los procedimientos de escogencia de delegados a ese Congreso, decisiones judiciales con interpretaciones acomodadas y cartas de importantes dirigentes desoidas fueron insuficientes a los hoy "rebeldes liberales", que desprovistos de avales han virado su posición y ahora están contra Gaviria.
El movimiento Poder Ciudadano y su lidereza la Senadora Piedad Córdoba, no apoyamos el "plan B" porque hicimos lo propio en el momento debido, ante las instancias pertinentes. Extraña, por cierto, que arropados en el derecho de sectores sociales verdaderamente relegados e ignorados, algunos justifiquen el avalarse con otras personerías jurídicas, máxime cuando estos políticos de profesión antiguos aliados de Gaviria, confesos amigos de la reparlamentarización, detuvieron en sus regiones el avance legítimo de dirigentes populares y de organizaciones de campesinos, mujeres, gays, jóvenes, afros, de sindicatos y de base.
Al parecer dos años de decisiones arbitrarias y dos derrotas cantadas no fueron suficiente, para evitar caer rendidos a los cantos de sirena de Gaviria, cuya oferta de avales "a dedo" para los "amigos" políticos era muy tentadora. Como en la ocasión en que sólo logramos 18 congresistas de los 30 que nos prometieron y en la humillante derrota por el tercer lugar obtenido por un Serpa al que Gaviria abandonó a su suerte, impasibles nos aproximamos a otra derrota ahora en lo local, gracias a incautos que cayeron en la trampa de aclamar en 2005 y 2007, a quien hoy descubrieron no es "su amigo" y más bien se ha convertido en su decapitador político.
Los que tranzaron con Gaviria no deben quejarse, más bien deben esperar al Congreso Extraordinario que proponemos si Gaviria no logra superar al menos los 12 gobernadores, 233 alcaldes, 121 diputados y 2.805 concejales, que con el aval exclusivamente liberal logramos en la muy vilipendiada dirección plural presidida en 2003 por Juan Manuel López Cabrales y Piedad Córdoba. Las cifras hablan por sí solas y el reto esta planteado!
*Abogado, Director Ejecutivo Poder Ciudadano
Adscrito al Partido Liberal Colombiano
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